Historia

La Junta de Cofradías y Hermandades de la Semana Santa de Avilés tiene como primer objetivo la unión de todas las Cofradías, facilitando la acción y coordinación entre todas ellas, pudiendo dar aún mayor trascendencia a los valores humanos y cristianos que se manifiestan en la religiosidad popular.

 

¿Qué es la religiosidad Popular?

La religiosidad popular es sencillamente la religiosidad del pueblo, de las gentes que viven y no pueden por menos que expresar públicamente, con sincera y sencilla espontaneidad, su fe cristiana, recibida de generación en generación, y que ha ido configurando la vida y las costumbres de todo un pueblo.

Su arraigo y tradición popular, la participación de los cofrades, más de 2.000 cofrades procesionando por el casco histórico declarado Conjunto Histórico-Artístico, la participación de los Avilesinos así como los turista que nos visitan. La hacen ser un referente de la Semana Santa de nuestra región y probablemente del norte de España.

Trabajando todos juntos y unidos seremos capaces de subir un peldaño más, y obtenga la calificación de Fiesta de Interés Turístico Nacional, sin olvidar la primera función de las Cofradías que es la de apostolado y evangelización.

Cabe destacar la contribución que la Semana Santa aporta a la economía local, ya que hosteleros y comerciantes se benefician de la gran afluencia de público que acude a todos los eventos que se celebran y la ocupación hotelera alcanza el 100%.

La Semana Santa de Avilés comprende un amplio conjunto de eventos religiosos y festivos.

Los actos procesionales se inician en la mañana del domingo de Ramos extendiéndose hasta la noche del Viernes Santo, para dar paso, en el domingo de Resurrección y lunes de Pascua, a la Fiesta del Bollo.

La Semana Santa avilesina está declarada Fiesta de Interés Turístico Regional en el 2003 y, por su parte, la Fiesta del Bollo está calificada como Fiesta de Interés Turístico Nacional.

Historia y origen de las cofradías avilesinas

Las Cofradías tuvieron sus primeros brotes en el siglo XVI, pero florecieron en los siglos XVII y

XVIII. Para darnos una idea del conjunto de este fenómeno en su edad de oro, basta tener presente la relación de las mismas; en Avilés, en el año 1718, había nueve cofradías radicadas en la parroquia y seis en el convento de San Francisco, siendo la más antigua la de las Ánimas, de 1670, estando presentes ya en dicha fecha la del Santo Cristo de Rivero y la de Galiana (El Nazareno y la Sociedad).

A estas cofradías se añaden otras en el siglo XVIII, entre ellas la de los Dolores, del año 1753, y en el barrio de Sabugo, la cofradía de la Virgen de las Mareas, que acogía al gremio de pescadores.

Las procesiones de Semana Santa tienen una gran influencia franciscana. Los franciscanos siempre fueron promotores de las representaciones del Señor. Desde los belenes que inició el propio San Francisco, hasta la representación de la Pasión y Muerte del Señor son acciones paralitúrgicas que encarnaron en la mentalidad popular. En Avilés la presencia franciscana se remonta al convento de San Francisco del Monte, actual parroquia de San Nicolás de Bari, en el siglo XIII.

Aunque ya se celebraban mucho antes, existe constancia de la procesión de San Pedro y de la Soledad, en el Diario de Avilés, en 1892, siendo también anterior a dicho año la ceremonia del Desenclavo en la campa de la iglesia de San Nicolás de Bari.

Herederas de estas Cofradías, se crean en 1947 la Cofradía de Nuestro Padre Jesús de Galiana; en 1948, la de San Juan Evangelista; en 1952, la del Santo Entierro y Nuestra Señora del Gran Dolor. La Cofradía de Nuestra Señora de los Dolores se fundó en 1954, al igual que la de Nuestra Señora de la Soledad y de la Santa Vera Cruz. La última en crearse en los años 50 fue la del Santísimo Cristo de Rivero y San Pedro Apóstol, fundada en 1955. Las últimas Cofradías en fundarse fueron la de Nuestro Padre Jesús de la Esperanza, a finales de los años 90 ya Hermandad del Beso de Judas en el 2008.

Son un total de ocho las Cofradías penitenciales que desarrollan su actividad principal en torno a la Semana Santa. Desde que el 24 de marzo de 1948, fecha en la que la Cofradía de San Juan salió a la calle por primera vez, hasta la actualidad, a diferencia de otras poblaciones asturianas, la Semana Santa avilesina ha sido fiel a la cita de las procesiones, sin interrupción. Más de un millar de nazarenos son los que desfilan anualmente por el conjunto declarado histórico-artístico, que no es otro que el casco antiguo de las calles de Avilés.